Thursday, March 24, 2005


...Aquel incidente me llevó a cometer un acto del que guardo aun remordimientos. Molesto por la actitud poco beligerante de mi perro, compré una cadena larga y lo até a un árbol, en el lugar donde había mayor concentración de ellos. Pensé en obligarlo así a estar cerca del huevo de niebla, cuando apareciera; estaba convencido -no sé por qué causa-de que el mastín lograría capturar alguna cosa. Nunca me arrepentí lo suficiente...